Quién iba a decirnos, apenas hace dos meses y medio, que se iban a perder cientos de millones de empleos en el mundo. En el segundo trimestre, solo el sector aeronáutico mundial se va a gastar 61.000 millones de dólares de sus reservas en efectivo y unos 65,5 millones de empleos están en riesgo. En cuanto al turismo, centrados ya en España, se prevé una perdida de 54.000 millones de euros según la agencia EFE. Nadie se atreve a dar una cifra sobre cuántos turistas se perderán de los 83,7 millones que nos visitaron en 2019. Habrá una destrucción de empleos sin precedentes y muchos de ellos se van a perder para siempre, no solo porque cierren las empresas sino porque cuando volvamos a la nueva normalidad todo será distinto.

 Sin embargo, han surgido enfoques innovadores que nos van a dar que pensar. Vamos a fijarnos en cómo han reaccionado los espectáculos. El Teatro Ruso de Ópera y Ballet propuso esta fabulosa oferta: eligieron por sorteo a un solo espectador que, previo test del COVID-19, asistió en persona al famoso Coliseo de Perm. El resto vieron el espectáculo online, a través de su Smart TV, su ordenador o su móvil. Lógicamente esto no es más que una anécdota, pero indica el principio de una transformación sublime y grandiosa. El Teatro Real de Madrid, el Wizink Center, las Cruces de Córdoba o la Fundación Beyeler de Basilea, entre otros, han creado actividades y eventos virtuales, algunos de los cuales han sido de enorme calidad y éxito de público.

 

«Habrá una destrucción de empleos sin precedentes
y muchos de ellos se van a perder para siempre,
no solo porque cierren las empresas sino porque
cuando volvamos a la nueva normalidad todo será distinto»

Las nuevas tecnologías pueden ser sumamente inmersivas y nos permiten visualizar en 360 grados cualquier lugar remoto, escogiendo el punto de vista deseado. Así podríamos visitar la Cueva de los Vikingos en la isla tailandesa de Phi Phi Ley, o la cascada más alta del mundo, El Salto del Ángel, en un tepuy de la profunda selva venezolana, o los impresionantes cenotes de México con sus ríos de agua salada debajo del agua dulce estancada en la parte superior. No me malinterpreten, yo voy a ser el primero en seguir viajando, pero ya ha nacido en Andalucía el primer Instituto de Investigación de Inteligencia e Innovación del Turística (i3t), una de cuyas líneas de actuación se describe como Destinos Turísticos Inteligentes. Mucha tecnología diría yo. Sea como sea, el distanciamiento social impuesto por el COVID-19, nos va a traer una auténtica revolución en el acercamiento digital. Debemos aprovechar las increíbles maravillas y diversidad que tiene nuestro país, que no son solo el sol y la comida, para mostrárselas al mundo entero como si estuvieran aquí mismo.

 Es fácil hacerse una idea de la cantidad de tecnología y nuevos perfiles de trabajadores que se va a requerir. Es posible que haya menos camareros, pero van a aparecer nuevas profesiones para manejar las nuevas tecnologías, nuevas empresas especialistas en realidad virtual y aumentada (a mí me gusta unir ambos conceptos y denominarla realidad inmersiva). 

«El distanciamiento social impuesto por el COVID-19,
nos va a traer una auténtica revolución en el acercamiento digital.
Debemos aprovechar las increíbles maravillas
y diversidad que tiene nuestro país, que no son solo el sol y la comida,
para mostrárselas al mundo entero como si estuvieran aquí mismo»

 

En la Unión Europea ya existe un primer perfilado de estas nuevas habilidades, donde se habla de 22 nuevas competencias digitales (CODIG-22) para los trabajadores de este nuevo universo que hibrida lo físico y lo digital. Se las agrupo y resumo a continuación:

  1. Competencias relacionadas con el tratamiento de la información:
    • Aquellas que permiten buscar, almacenar y recuperar información de interés, así como evaluar la validez y credibilidad de ésta. Todas las empresas dedicadas a desmentir bulos encontrarán sus trabajadores dentro de estas competencias.
  2. Competencias sobre Comunicación y la Colaboración:
    • Permiten conocer y usar adecuadamente las herramientas de comunicación (email, redes sociales, chats, videoconferencias, blogs, video-blogs, mensajería multimedia, etc.), crear y gestionar contenidos con herramientas colaborativas (sistemas de gestión de proyectos, corrección en línea, edición compartida de calendarios y documentos, etc.) y participar activamente usando servicios online públicos (administración electrónica) y privados (banca, compras, etc.).
  3. Creación de Contenidos Digitales:
    • Necesarias para crear o modificar contenido multimedia complejo en diferentes formatos, plataformas y herramientas. Incluye el conocimiento de los derechos de autor y del licenciamiento de los contenidos. Muchas de estas competencias implican programar y conocer bien las bases de datos, con sus correspondientes herramientas informáticas.
  4. Seguridad:
    • Si algo es realmente importante en el mundo digital, es lo referente al reforzamiento de la seguridad de los sistemas y aplicaciones que usamos, reaccionando ante ataques cibernéticos, modificando los niveles de seguridad, encriptando la información, aplicando filtros para evitar el spam y el robo de información, o evitando la suplantación de identidades.
  5. Solución de Problemas:
    • Hacen referencia a los niveles más técnicos de las competencias, responsables de resolver los problemas que surgen al usar la nueva tecnología digital y de la propia tecnología, para que siempre esté operativa. También, incluye el manejo de herramientas de monitoreo y diagnóstico de actividad y fallos, así como el dimensionamiento de la carga de ejecución y almacenamiento, para que los sistemas no se bloqueen. Son el conjunto de capacidades que requerirán mayor nivel de actualización dado el vertiginoso desarrollo de la tecnología.

 

«Apostar como país y como individuos por
liderar estas nuevas competencias
nos puede facilitar conseguir una mejor y
más rápida recuperación de la actividad económica»

Si usted es una de esas personas que se está viendo afectada por la destrucción de empleo del COVID-19, si es un empresario y le va a tocar reinventarse, si es un político y quiere ayudar a su país a reconstruirse después de este tremendo batacazo, hágame caso, apúntese a desarrollar las nuevas competencias digitales, las CODIG-22. Apostar como país y como individuos por liderar estas nuevas competencias nos puede facilitar conseguir una mejor y más rápida recuperación de la actividad económica. Yo empezaría, como parte de los pactos para la reconstrucción del país, por un nuevo ministerio con competencias exclusivas, el Ministerio de Transformación Digital. Pero oiga, con mando en plaza, si no, no vale.

Publicado en el semanario de El Mundo, Actualidad Económica, el 31 de Mayo de 2020.